30 de Diciembre de 2016 - 29 de Diciembre de 2020 (4 años) [Prorrogado hasta el 30 de Junio de 2021]
Patrocinio: Proyecto I+D Excelencia - Dirección General de Investigación Científica y Técnica - Subdirección General de Proyectos de Investigación Ministerio de Economía, Industria y Competitividad (ref.ª HAR2016-76214-P)
Centro: Departamento de Historia y Filosofía (Universidad de Alcalá)
La configuración dinástico-territorial se estudia a partir del debate de alternativas surgido en torno a la conveniencia de separar, conservar, retener e, incluso, permutar ciertos patrimonios con otras dinastías europeas que planeó sobre todos los soberanos Habsburgo durante las dos centurias. Este debate, ligado a la posición que tales patrimonios debían ocupar en el aleatorio agregado de territorios que vincularon, permite reconocer las posibilidades o limitaciones que dicho agregado presentó para funcionar como un verdadero sistema imperial, donde los territorios no se podían pensar aisladamente. Se trata de comprobar en qué medida les fueron atribuidas funciones específicas y un estatus político proporcionado a ellas, porque ambas variables, la función y el estatus dentro del sistema, habrían de condicionar necesariamente las prioridades de conservación patrimonial en el transcurso del tiempo.
Del funcionamiento político, se estudia la praxis de gobierno específica de los territorios de frontera, donde los límites prácticos de la soberanía monárquica se ponían a prueba de modo más explícito y constante por sus características peculiares, distintas a las que poseían los territorios situados lejos de potenciales enemigos; se abordan las áreas fronterizas de la Península Ibérica (fronteras franco-hispana y luso-hispana), analizando las consecuencias sociales, culturales y políticas derivadas de la condición fronteriza con el fin de comprobar si efectivamente los territorios fronterizos y sus élites desarrollaron formas políticas e identitarias específicas que determinaron su configuración interna y un estatus peculiar en el entramado territorial de la Monarquía. También se estudia el modo en que la Monarquía proyectó su influencia y el modo en que gestionó determinados conflictos por vías alejadas de la coacción y la imposición forzosa, con el fin de valorar qué agentes, retórica y mecanismos se emplearon para su resolución o para su memoria.
Los procesos de construcción identitaria se estudian ligados a territorios concretos: Cataluña, Navarra y los Países Bajos meridionales. En unos casos, se examina la dimensión territorial de la identidad, mientras que en otros el territorio obra como marco de un análisis centrado en mecanismos que conectan a los individuos para generar identificación. Pero en conjunto se estudian procesos de identificación capaces de generar sentimientos de pertenencia, filiación y lealtad ampliamente compartidos, y capaces también de favorecer la convivencia de identidades colectivas múltiples en marcos comunes que las trascienden y acogen, con el fin de abordar el problema de cómo los Habsburgo de Madrid se propusieron elaborar una nueva identidad colectiva para el conjunto de la Monarquía.